¿Qué son las ciencias de la computación?
Las ciencias de la computación o ciencias de la informática son las que se ocupan del estudio de la computación, información y automatización. Si bien tienen un componente teórico importante, también tienen aplicación y carácter práctico e incluso empírico, y su naturaleza es interdisciplinar.
Algunas de las disciplinas que intervienen en las ciencias de la computación son las matemáticas y la ingeniería. Dentro de las ciencias de la computación destacan la importancia de los algoritmos, los lenguajes de programación, las estructuras de datos, la teoría de la información, la inteligencia artificial, la robótica, etc.
¿Cuáles son las aplicaciones de las ciencias de la computación?
Las aplicaciones de las ciencias de la computación son muy amplias y están en constante crecimiento, a la par del avance tecnológico. Algunas de las aplicaciones más evidentes tienen que ver con:
- El manejo de información, a través de bases de datos dinámicas e interconectadas.
- El desarrollo de inteligencia artificial capaz de aprender y resolver problemas.
- La comunicación mediante redes de computadoras.
Todo esto tiene aplicaciones en cualquier campo de la ciencia, la tecnología y el conocimiento, como la salud, la ecología, la educación, el transporte, la alimentación, la industria, el entretenimiento, etc.
¿Cuáles son las perspectivas laborales de los profesionales en ciencias de la computación?
También el panorama laboral de los profesionales de las ciencias de la computación es muy amplio, e incluye, entre otras, estas opciones:
- Desarrollo de software y hardware informático.
- Análisis de sistemas.
- Programación.
- Desarrollo web.
- Seguridad informática.
- Telecomunicaciones.
- Finanzas.
¿Cuándo se empezaron a desarrollar las ciencias de la computación?
Se considera que los orígenes de las ciencias de la computación se remontan a la antigüedad con instrumentos ahora aparentemente tan sencillos como el ábaco. Este instrumento, ideado entre el 1000 a.C. y el 500 a.C., es capaz de realizar operaciones básicas (suma, resta, multiplicación y división), pero también otras más complejas y teóricas, como el cálculo de raíces.
El acontecimiento que abrió las puertas a las ciencias de la computación como hoy las conocemos fue la invención de los calculadores automáticos. El primero fue de índole mecánica, y fue ideado por el alemán Wilhelm Schickard en 1623. Medio siglo después, el también alemán Gottfried Leibniz creó un calculador mecánico digital. A Leibniz se le considera en primer científico de la computación, así como el primer teórico de la información; también fue el primero en documentar el sistema binario. A Leibniz se le considera el último genio universal; hasta ese momento, la figura del polímata era relativamente frecuente entre los pensadores, pero la especialización del conocimiento que tuvo lugar desde el siglo XVIII imposibilitó la existencia de este tipo de figuras.
El siguiente gran hito en la historia de las ciencias de la comunicación fue la invención de la programación. Comenzó en 1822, cuando el inglés Charles Babbage ideó el primer calculador automático programable, el Analytical Engine (motor analítico, en inglés). Gracias a la adopción de las tarjetas perforadas, provenientes de la invención del telar de Jacquard (Francia), los calculadores resultaron virtualmente infinitamente programables.
Se considera a Ada Lovelace la primera programadora de la historia, puesto que fue ella quien por primera vez escribió un algoritmo específicamente destinado a su implementación en una máquina. Este algoritmo se incluye en las numerosas notas con las que acompañó su traducción de la transcripción del seminario dictado por Luigi Menabrea en la Universidad de Turín acerca del Analytical Engine; las notas son más extensas que el texto original. También fue la primera en vislumbrar las posibilidades de los computadores más allá de sus aplicaciones de cálculo y en reflexionar acerca de las posibilidades colaborativas entre individuo y tecnología.