¿Qué son los procesos constructivos?
Los procesos constructivos son el conjunto de pasos, fases o etapas necesarias para erigir un edificio o una infraestructura en un determinado tiempo. Si bien cada obra civil tiene sus propias características y requerimientos, todo proceso constructivo plantea unos pasos comunes que deben tomarse en cuenta y ejecutarse a la hora de materializar la obra.
Conocer el proceso constructivo, así como también entender cada una de sus fases, permite que la toma de decisiones durante la construcción de la obra sea lo más informada y acertada posible, desde el punto de partida hasta el momento de su finalización.
¿Cuáles son las fases de los procesos constructivos?
El comienzo de un proceso constructivo está marcado por un proyecto que avanza según bases generales de: iniciación, planificación, ejecución, seguimiento y finalización. Antes de estas etapas, hay una fase previa que es de la redacción del proyecto por parte de los ingenieros y arquitectos que intervendrán en la obra y en el que se plantean los planos y la memoria.
En líneas generales, antes durante y después de ejecutar la obra, las fases se dividen en:
- Preconstrucción: es la fase de concepción y planificación del proyecto, en la que se plantean las ideas antes de llevar a cabo el diseño de la obra. Además, se toma en cuenta lo siguiente:
- Ubicación de la obra de construcción.
- Especificación de los códigos, documentos y reglamentos de construcción.
- Estudio de viabilidad de la obra, donde se evalúa el propósito de la obra y los posibles obstáculos que puedan presentarse durante su ejecución.
- Búsqueda de autorizaciones, licencias y cumplimentación de los aspectos legales.
- Evaluación de los costes del proyecto.
- Planificación: es la etapa donde se confirman los términos en los que el proyecto se ejecutará, teniendo en cuenta elementos tales como: la ingeniería front-end, las pautas a nivel global y a nivel detalle, el control de costes, la planificación y programación de acciones y la integración de sistemas de seguridad.
- Abastecimiento de recursos: es la etapa en la que se gestionan los materiales y equipamiento que se utilizarán a lo largo de la construcción. Implica la búsqueda y control de calidad de proveedores, evaluación de ofertas, gestión de contratos y facturación, entre otros.
- Construcción: es la fase en la que se llevan a cabo los trabajos de la obra, con la planificación, permisos y recursos definidos y aprobados. Esta fase, además, se subdivide en otras:
- Cierre del espacio público, es decir, el aislamiento del espacio de construcción para que los transeúntes no corran peligro mientras se realiza la obra. En esta fase, además, se habilita el espacio para el personal de la obra con equipación de servicios de red eléctrica, conexión a internet o áreas de aseo.
- Nivelación del terreno para construir una cimentación sólida y soportar el peso de carga y de la edificación. Esta etapa, además, debe responder a una evaluación del impacto medioambiental.
- Levantamiento del esqueleto de la construcción, que supone la estructura de la obra, ya sea el armazón de un edificio o los pilares de un puente.
- Instalación de los elementos auxiliares para la ejecución de la obra, tales como conductos de ventilación, canaletas de desagüe, postes de iluminación, etc.
- Impermeabilización y aislamiento de muros, cubiertas o losas que permiten asegurar la durabilidad de la obra.
- Realización de acabados y cierres, que constituyen la última etapa de la fase de construcción y que comprenden tanto los que le dan valor visual como funcionalidad a la obra; la pintura de la fachada, la instalación del sistema de cerrajería y cristalería, son algunos ejemplos.
- Finalización y mantenimiento: fase en la que se concluye la obra y en la que, además, se establece un período de mantenimiento, prestando ciertos servicios posteriores tales como la gestión y cuidado de instalaciones, programas de mejora de rendimiento, etc.