¿Qué es maquinaria de obra?
La maquinaria de obra son todas las máquinas empleadas para actividades del sector de la construcción, que van desde la excavación de capas de suelo hasta el transporte, carga y descarga de materiales y residuos. El uso de estas máquinas depende, generalmente, de las características de la obra de ingeniería a realizarse, teniendo en cuenta el terreno a manipular, las características de la edificación a construir, el peso de los materiales, etc.
¿Cuáles son las principales características de la maquinaria de obra?
Independientemente de su tipo o uso, todos los vehículos considerados como maquinaria de obra tienen una serie de características en común, tales como:
- Realizan procesos de excavación, demolición, remodelaciones, transporte o preparación de terrenos.
- Soportan las condiciones a las que se someten para realizar una operación en la construcción.
- Poseen sistemas de tracción en sus mecanismos de rodaje para maniobrar en terrenos inestables.
- Cuentan con neumáticos o bandas de rodadura estilo oruga.
Además, toda máquina empleada en el área de construcción debe:
- Ser operada por una persona con la autorización requerida para utilizar los equipos y máquinas de obra.
- Cumplir con los requerimientos de mantenimiento y conservación de las máquinas.
- Respetar las medidas de uso, manipulación y seguridad indicados para cada tipo de máquina.
- Vigilar el uso de los vehículos en el perímetro de trabajo.
¿Cómo se clasifican las máquinas de obra de construcción?
La maquinaria de obra se puede clasificar según su capacidad:
- Maquinaria pesada: vehículos de grandes proporciones y peso. Es necesario que el operador que la utilice tenga una acreditación especial para el uso específico de este tipo de máquina. Está destinada a grandes movimientos de tierras, ya sea de espacios abiertos o túneles; también suele utilizarse para excavaciones profundas e instalación de cimentaciones, dragados o perforaciones.
- Maquinaria semipesada: se trata de los vehículos de medianas proporciones respecto a la categoría anterior. Algunas máquinas coinciden con la maquinaria pesada en nombre y función, solo que están adaptadas a una escala menor.
- Maquinaria ligera: en esta categoría entran los equipos de construcción de pequeñas dimensiones, con funciones muy específicas.
La maquinaria de obra, además, puede clasificarse según el uso que se le da:
- Demolición: como la bola de demolición o el martillo mecánico.
- Acarreo de materiales: en su mayoría son camiones para cargas pesadas, con capacidad de acarrear toneladas de materiales. El camión volquete, los contenedores y hormigoneras son algunos ejemplos.
- Excavación: utilizada para hacer zanjas, ampliaciones de terrenos, canales, túneles etc. Las excavadoras, minicargadoras, retroexcavadoras, tuneladoras, zanjadoras o dragalinas son algunos ejemplos.
- Preparación del terreno: como las aplanadoras o las motoniveladoras.
- Desplazamiento de materiales: como la grúa torre o camión grúa.
¿Cuál es el panorama de la sostenibilidad en las maquinarias de obra?
El sector de la construcción consume más del 30% de la energía empleada en actividades humanas, emitiendo una quinta parte de las emisiones de dióxido de carbono a nivel mundial, por lo que la utilización de máquinas de construcción eficientes es necesaria para cumplir con el compromiso de neutralidad de carbono para el año 2050. Para ello, es necesario:
- Mejorar los materiales empleados para la construcción de la maquinaria, haciéndolos más ligeros y menos gruesos, de manera que consuman menos energía.
- Reducir el uso de combustible fósil sin dejar de garantizar un suministro de energía estable, fiable y suficiente. El biocombustible, las baterías de iones y la electricidad son algunas alternativas sostenibles.
- Reducir las emisiones tóxicas generadas por la maquinaria de obra.
- Reciclar los excedentes que se produzcan en la fabricación y uso de las máquinas, de manera que se pueda dar un segundo uso a piezas ya fabricadas.
- Optimizar el uso de la máquina para que pueda llevar a cabo más tareas en el menor tiempo posible, traduciéndose en el ahorro de la energía empleada.