Trenes

Los trenes son una pieza básica en la movilidad de las personas o en el transporte de mercancías. Desde el redescubrimiento del ferrocarril durante la Segunda Guerra Mundial (el Imperio Romano ya usaba vagonetas), su uso no ha hecho sino crecer. Ahora está presente en ciudades, conecta países o atraviesa continentes enteros, a menudo sobre grandes enormes infraestructuras.

¿Qué son los trenes?

Los trenes son un tipo de vehículo ferroviario que cuenta con vagones y una locomotora, También los hay que están formados por coches autopropulsados, aunque son menos frecuentes. El tren se utiliza tanto para el transporte de mercancías como de pasajeros y, en líneas generales, contamina muy poco.

El tren, entre los sistemas más eficientes

El tren es uno de los sistemas más eficientes de movilidad, muy por debajo de otras como el avión y bastante alejado del turismo. Aunque su impacto ambiental depende del tipo de locomotora o el mix eléctrico de la región. Así, las locomotoras diésel, aún muy extendidas, son menos eficientes que las eléctricas y contaminan aunque en regiones frías son más fiables.

Uno de los menores impactos de gases de efecto invernadero por kilogramo transportado y kilómetro recorrido lo tiene Francia, con locomotoras eléctricas y una alta presencia de energía nuclear. Esta tiene impactos elevados, pero no emite partículas a la atmósfera.

¿Dónde se usa el transporte ferroviario?

Dentro de las ciudades, especialmente las densas, está muy extendido el uso del ‘ferrocarril urbano’ o ‘ferrocarril metropolitano’, también conocido como metro, subway, underground o tube. Entre las urbes es común encontrar servicios de ‘cercanías’, trenes de media distancia que conectan municipios. Y entre países o dentro de los mismos es frecuente ver trenes de larga distancia.

¿Qué infraestructura necesitan los trenes?

Para circular, los trenes requieren de una vía férrea. De forma tradicional, esta consiste en una subestructura de fábrica y tierra que soporta la superestructura de la vía, consistente rieles. Sin embargo, también hay trenes que circulan sobre neumáticos, como es el caso del suburbano de Londres, o trenes que levitan sobre la superestructura, como ocurre en Japón.