Secado térmico
En referencia a los lodos y fangos, es un proceso de tratamiento presente en los últimos puntos de la depuración de aguas residuales.
¿Qué es el secado térmico?
En referencia a los lodos y fangos, es un proceso de tratamiento presente en los últimos puntos de la depuración de aguas residuales.
Se realiza en las plantas de tratamiento de aguas para retirar, mediante temperatura y evaporación, la máxima cantidad de agua posible de estos elementos. Tanto agua libre (capaz de fluir), como agua capilar (la que ocupa los microporos).
Hemos instalado numerosos Secados Térmicos en nuestras depuradoras y entre ellos destaca la mayor planta de Secado Térmico de Fangos de Europa (Sur, Madrid 300.000 tn/año) en modalidad de concesión.
Secado térmico en aguas industriales
Así, el secado térmico busca reducir la humedad relativa de los últimos restos de las aguas industriales. Cuando entran en la planta de secado, los lodos suelen ser un 99% agua, de modo que una gran parte de estos se podrá aprovechar para el consumo tras ser potabilizada. De la misma forma, después de su procesado, podrá emplearse para uso agrario o para ser devuelta a un caudal natural.
Como el objetivo es conseguir lodos con una sequedad del 97 al 99%, o lo que es lo mismo una humedad del 1-3%, el fango se expone a un aumento de temperatura por encima de los 100 ºC en diferentes fases. A medida que aumenta la sequedad, el lodo suele pasar por varias etapas: ebullición libre (40%), plástica (40-60%), granular (60-80%) y endurecimiento (80% en adelante).
Peligrosidad de lodos y fangos
Con el aumento de la sequedad crece la peligrosidad de los lodos, se vuelven más sólidos, volátiles y tóxicos. Es por ello que las plantas de tratamiento de aguas, en concreto las cámaras de secado, se construyen con los máximos estándares de seguridad. Los fangos de alta sequedad emiten gases nocivos aunque también revalorizables, como el gas natural.
Las aguas residuales junto con las aguas grises y negras del hogar, son ineludibles en nuestra sociedad. Por ello, en las plantas de tratamiento de aguas, resultan imprescindibles procesos como el secado térmico, las digestiones aerobias y anaerobias y el compostaje, entre otros. Especialmente si de estos se extrae compost, gas natural y metales reutilizables.