Pista de aterrizaje
¿Qué es una pista de aterrizaje?
La pista de aterrizaje es el único punto de contacto entre las aeronaves y el suelo, por tanto, es un elemento crítico en la seguridad.
La pista de aterrizaje de los aeropuertos es un elemento físico relacionado directamente con la seguridad del despegue y aterrizaje y, por tanto, con la seguridad aeroportuaria. Fabricada con un pavimento resistente a grandes cargas (no solo peso, también esfuerzos mecánicos horizontales) sus propiedades han de soportar un uso mucho más intenso que el de una autopista.
¿Qué medida y espesor tiene una pista de aterrizaje?
Por ejemplo, la pista 14L/32R del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas tiene un ancho de 60 metros que equivale a 15 carriles de autopista y un largo, con “arcenes”, de 3.500 metros. Soporta cargas como las del gigante A380 de 420 toneladas a velocidades de 250 km/h, el equivalente a diez camiones de mercancías. El pavimento de esta pista de aterrizaje, de 50 cm de espesor, ha de soportar tensiones estáticas elevadas.
Pavimento de las pistas de aterrizaje
Para que este pavimento soporte las cargas necesita más ligante (betún asfáltico) que el de las carreteras. Es aquí donde entra I+D y los desarrollos como el betún híbrido modificado con polímeros (SBS), como el que desarrolló Ditecpesa en sus laboratorios.
La investigación de nuevos materiales en materia de betunes asfálticos y pavimentos para aeropuertos, es una ciencia con mucho futuro por delante. El firme está directamente relacionado con la seguridad de la tripulación, el consumo de combustible o el impacto que tiene tanto la fabricación de emulsiones para el medio ambiente, como el uso de la pista a lo largo del tiempo.
Junto a esto, la ingeniería implicada en la construcción y renovación de una pista de aterrizaje es compleja. Siguiendo con el caso del aeropuerto madrileño, en 2017 se renovó por completo la pista 18L/36R en tiempo récord y en 2019 la 14L/32R. La última necesitó desmontar 1.200 balizas, demoler 27.000 metros de canalizaciones y 1.700 arquetas, el fresado de 2.000.000 cm·m2, el extendido de 55.000 toneladas de mezclas bituminosas y el tendido de 250.000 metros de cable de balizamiento.