Partes de una carretera
¿Qué es una carretera?
Una carretera, también llamada ruta, es el término que se utiliza para hacer referencia a una vía de transporte para la circulación, principalmente, de vehículos. Es de uso público y permite la conexión del camino, a través de distintos accesos, con otros tipos de vías como autopistas o con propiedades cercanas.
¿Cuáles son las partes de una carretera?
Toda carretera, independientemente de su complejidad o amplitud, consta de unas partes que están asociadas al destino y a su demarcación:
- Plataforma: es el área que aglomera todas las partes de la vía.
- Calzada: es la parte de la carretera que está destinada a la circulación de automóviles y que, dependiendo de su tamaño, puede estar compuesta de uno o varios carriles.
- Carril: es una franja longitudinal que forma parte de la calzada. Si son varios, suelen estar delimitados por marcas viales, con una anchura suficiente para el paso de vehículos que van desde motocicletas hasta automóviles de gran tamaño.
- Mediana: es una estructura o franja divisoria ubicada a la mitad de una carretera, con el objetivo de separar vías de doble sentido, impidiendo el choque de vehículos que pasan por carriles de dirección contraria.
- Cuneta o drenaje: se trata de una zanja ubicada a los lados de la vía y a un nivel menor, en la que se depositan los residuos de agua para canalizarlos hacia áreas donde no se acumulen y no provoquen depósitos o inundaciones.
- Acera: es el área longitudinal de una carretera que normalmente se ubica a los dos lados de una calzada, y cuyo objetivo es permitir el tránsito de los peatones.
- Ciclovía: es el espacio de la carretera destinado de forma exclusiva para la circulación de bicicletas. Puede ir en uno o dos sentidos, y recibir distintos nombres según sus características.
Además, las carreteras cuentan con partes que están ligadas al trazado o demarcación que involucra otros elementos distintos a los vehículos dentro de la disposición vial:
- Paso peatonal: es la zona que conecta una o más calles para el tránsito peatonal, atravesando la calzada vehicular.
- Intersección: hace referencia a las infraestructuras de las carreteras que facilitan el cruce e intercambio de dos o más caminos. Puede, incluso, significar un cruce entre otros sistemas de transporte como, por ejemplo, vías férreas.
- Arcén: se trata de un espacio llano, o una franja longitudinal que separa la vía de la cuneta. No está destinada para la circulación de vehículos, sino que suele usarse como área de asistencia vehicular en caso de ser necesaria.
- Glorieta o rotonda: es una construcción utilizada para facilitar el cruce de caminos y la reducción de velocidad con el fin de disminuir el índice de accidentes automovilísticos. Se trata de una estructura que comunica tramos de la vía a través de un anillo de circulación rotatoria con distintas salidas.
- Parada: zona de la vía donde se detiene el transporte público para el ingreso y la salida de los pasajeros.
¿Cómo serán las carreteras del futuro?
Los avances tecnológicos también han incidido directamente en los sistemas de comunicación e infraestructura vial, teniendo las carreteras, en la actualidad, un papel fundamental en cuanto a la innovación en sistemas de trazados, señalización, pavimentación y elementos de protección.
Es así como surgen las carreteras del futuro, diseñadas para cumplir con funciones múltiples, que van desde la advertencia a los conductores ante la posibilidad de cometer una infracción, pasando por la incorporación de sensores de comunicación para reducir tiempos de espera en caso de accidentes, hasta llegar a la carga automática de los vehículos eléctricos mientras estos están circulando.
En las carreteras inteligentes para ciudades inteligentes como China, Reino Unido, Japón, Estados Unidos o España las calzadas ya no son solo una infraestructura de comunicación vehicular, sino que se convierten en vías de la información, valiéndose de tecnologías como el 5G o el Internet de las cosas para facilitar la comunicación vial, garantizar la seguridad e, incluso, generar energía a través de ellas.
¿Qué son las carreteras solares?
Se trata de vías cuyo pavimento está hecho con paneles fotovoltaicos, siendo capaz de transformar la energía proveniente del sol en electricidad. Es decir, se sustituye el asfalto común por placas solares.
La primera carretera solar del mundo se instaló en Francia, en un tramo de 1 kilómetro de distancia hacia el pueblo Tourouvre-au-Perche, en Normandía. Fue constituida por 2.800 metros cuadrados de placas solares recubiertas de láminas de silicio que serían capaces de resistir el peso de más de dos mil vehículos diarios. La expectativa de este proyecto piloto era crear una carretera capaz de proveer electricidad para el alumbrado público; sin embargo, la iniciativa no obtuvo los resultados deseados.
En Georgia, Estados Unidos, se utilizó la misma tecnología para instalar 50 metros de carretera solar, capaz de generar 7.000 kWh/hora al año. Además, a través del sistema Smart Road Dot, con luces LED de energía solar y baterías de soporte, esta carretera genera puntos reflectantes con información de tráfico para los usuarios.