Chimeneas Industriales

Disponemos de una gran experiencia en la ejecución de chimeneas, tanto de hormigón como metálicas. Diseñamos, proyectamos y construimos chimeneas para centrales térmicas, refinerías, papeleras y todo tipo de plantas industriales.

Las chimeneas industriales son construcciones verticales orientadas a minimizan el impacto local de gases de efecto invernadero (GEI) y otras sustancias de la industria. Son estructuras de fábrica (ladrillo), hormigón o metal que facilitan la expulsión de gases emitidos por las industrias tras sus procesos productivos. El objetivo es minimizar el impacto de estos subproductos sobre el medio ambiente y las personas. Algunas de ellas se encargan de reducir los niveles de contaminantes o bajar la temperatura del gas.

Tipos de chimeneas industriales

Aunque existen tipos de chimeneas y tablas que tomar como base, cada diseño es diferente y sirve a un propósito específico. Estas toberas se calculan en base a parámetros como el tipo de gas que circula por ellas (N₂, vapor de agua, CO₂, NO_x, SO_x, etc) y factores físicos como el caudal másico, la temperatura del gas o su velocidad. Diferentes combinaciones dan lugar a una huella única por fábrica, siendo imposible trasladar el diseño ad hoc de una a otra.

La construcción vertical de chimeneas se utilizan en industrias tan dispares como la de las vidrieras (Tudela, 91 m), las refinerías (Guadarranque, 85 m), las centrales diesel (Los Guinchos, 39 m), las papeleras o las centrales térmicas (Soto de Ribera, 200 m), entre otros. Resulta imposible sintetizar aquí los diferentes procesos de ejecución de la cimentación, el revestimiento interior, el tipo de material que conforma el cuerpo principal (ladrillo, metal, hormigón) o su altura.

Un rasgo común de las chimeneas industriales es que se tienen que diseñar de cara a cumplir los decretos de protección del medio ambiente atmosférico y mantener lo más bajos posibles los niveles de emisión de contaminantes. Para ello, la construcción puede llegar a superar los cientos de metros como es el caso de la chimenea de Andorra (343 m). Esto implica tanto gases de efecto invernadero (GEI) como partículas cuya toxicidad a nivel de suelo podrían resultar perjudiciales para la salud de las personas, ambos factores relacionados con los Índices de Desarrollo Sostenible. La altura de la chimenea está orientada a ayudar a la dispersión, de ahí que algunas alcancen cotas elevadas y se levanten mediante encofrado deslizante.