¿Qué es el carsharing?
En español significa, literalmente: compartir vehículo. Es un modelo nacido en Suiza, en 1987, y consiste en aprovechar los tiempos muertos de un mismo vehículo para que puedan utilizarlo varias personas.
¿Cómo funciona el carsharing?
El carsharing, público o privado, ofrece una flota de vehículos que pueden utilizarse durante cortos periodos de tiempo (en la mayoría de los casos, minutos, aunque hay modelos que contemplan el alquiler de horas o días).
El vehículo se reserva, previo registro, mediante llamada telefónica, internet o, más frecuentemente, apps móviles, que indican la ubicación de los vehículos más cercanos. Se paga únicamente por el uso que hace de los vehículos, ya sea por tiempo o kilometraje.
No debe confundirse con un alquiler tradicional de auto ni con el carpooling (como BlaBlaCar).
¿Qué ventajas trae el sistema de carsharing?
Gracias al carsharing, los usuarios disfrutan puntualmente de los beneficios de un vehículo particular sin asumir toda la inversión ni las responsabilidades que conllevaría comprar uno, como impuestos, seguros, mantenimiento, aparcamiento, limpieza, etc.
De media, desplazarse con un coche compartido cuesta 0,40 € por kilómetro, en contraste con los 0,60 € del coche en propiedad, mientras que los vehículos de alquiler tradicional cuestan unos 0,86 € por kilómetro. Se calcula que el carsharing es más económico que poseer un vehículo privado si se recorren entre diez y doce mil kilómetros al año.
Para las ciudades, en cambio, resulta interesante porque permite complementar la oferta de
transporte público, contribuyendo a cubrir las necesidades de movilidad de sus ciudadanos. Al
mismo tiempo, se reduce la cantidad total de vehículos en los centros urbanos, así como el espacio requerido para su almacenamiento. Se calcula que por cada coche compartido en circulación, se eliminan hasta veinte coches privados.
En términos ambientales, el carsharing hace que los conductores sean más conscientes del costo de cada desplazamiento, por lo que reducen su tiempo de conducción de hasta un 31%. Se calcula que en 2009, el carsharing evitó la emisión de 482.170 toneladas de CO 2 a nivel global.
¿Qué hacer para usar el carsharing?
Cada sistema de carsharing es distinto, pero en general, para comenzar a usar el servicio es
necesario darse de alta en la empresa presentando la documentación y el carné de conducir. Una
vez aceptadas las condiciones de uso e introducido un método de pago, ya se puede buscar un
vehículo.
Dependiendo de la compañía, los vehículos se situarán en zonas de aparcamiento o libremente
aparcados en cualquier calle de la ciudad. Una vez hallado el coche, es necesario activar la reserva, generalmente a través de una app, para abrir las puertas del vehículo y ponerlo en marcha.
El cobro de la tarifa por uso puede realizarse al momento o facturarse a fin de mes.
¿Qué referente en cuanto a carsharing existe en España?
El primer operador español es Avancar, surgido en 2005 en Barcelona, y que actualmente cuenta con una flota de 120 vehículos. Otros operadores catalanes son Som Mobilitat, Respiro Carsharing, Bluemove carsharing, Clickcar, Car Sharing Navarra o Ibilek.
En Madrid, la primera empresa de carsharing en operar fue car2go (subsidiaria de Daimler y
Europcar), en 2015, con coches Smart ForTwo. La siguiente fue Emov, en 2016, con Citroën C-Zero. Después vino ZITY , en 2017, con Renault ZOE.
Todas utilizan coches eléctricos. Por último, en 2018, apareció WiBLE, con Kia Niro
híbridos.
Aspectos curiosos sobre el carsharing
- Según una encuesta, un 75% de los barceloneses estarían dispuestos a vender su coche particular y un 66% muestra interés por el carsharing como una alternativa de movilidad.
- Se calcula que el servicio de carsharing está presente en más de 600 ciudades de 18 países en cuatro continentes, y cuenta con una flota de más de 30.000 vehículos.
- Se estima que en un año se reducen unos 60 millones de kilómetros en desplazamientos para buscar aparcamiento gracias a la menor cantidad de coches. Esto supone un ahorro de unas 10.000 toneladas de gases de efecto invernadero.