Acera
¿Qué es una acera?
Una acera es una superficie destinada al tránsito peatonal en la vía pública que, por lo general, se sitúa entre la fachada de las edificaciones y la orilla de la calzada. Las aceras suelen construirse a los dos lados de la calle y normalmente están separadas de estas por bordillos que las elevan unos centímetros por encima de la vía destinada a los vehículos.
¿Para qué sirven las aceras?
La principal función de las aceras es brindar vías para el tránsito peatonal separadas de aquellas destinadas al paso vehicular, pero pueden cumplir muchas otras funciones dependiendo de sus dimensiones y necesidades. Algunas de ellas son la instalación de postes de alumbrado público, señalización, buzones de correo, paradas de autobús, quioscos, mercados ambulantes, terrazas de hostelería, alcorques con árboles u otra forma de vegetación, etc.
¿Cuál es la medida ideal de una acera?
Las medidas de las aceras pueden variar según la legislación local, las capacidades de la vía, las condiciones del terreno y el tráfico motorizado y peatonal de la calle específica. El ancho mínimo ideal del área destinada exclusivamente al tráfico de peatones en una acera suele ser superior a los 1,80 metros. A esto, deberían sumársele otros 1,5 metros de área de borde, cuyas funciones principales son ofrecer espacio para las prestaciones accesorias de la acera antes mencionadas, así como para garantizar un área extra de seguridad que separe a los peatones de algún eventual vehículo descarriado. Las zonas comerciales requieren aceras más amplias, que pueden ir desde 3,60 metros hasta más de 12 metros.
Estas dimensiones no siempre logran satisfacerse debido, por lo general, a complicaciones relacionadas con el trazado original de una zona urbana que se ha desarrollado por encima de lo previsto, por ejemplo: calles que se usan desde épocas muy antiguas, cuando no existía siquiera una separación para el tránsito de peatones, animales de carga y carruajes.
¿De qué materiales se hacen las aceras?
La selección del material de las aceras dependerá de razones estéticas y económicas. Se usan materiales capaces de resistir el tráfico y soportar el desgaste de los elementos. Uno de los más comunes suele ser el concreto, que se fragua en secciones (en torno a los 1,5 metros). Estos cortes sirven para aliviar la tensión que pueden ejercer los movimientos tectónicos y las fluctuaciones de temperatura. También son comunes las aceras de pavimento, adoquines, empedrados y bloques de distintas naturalezas con los que se suelen crear patrones decorativos en el suelo.
¿Cuáles son las ventajas de contar con una red de aceras adecuada?
Un trazado de aceras adecuado puede influir positivamente en la calidad de vida de los habitantes en aspectos tan fundamentales como:
- Salud: caminar es una actividad física de bajo impacto que reporta muchísimos beneficios para la salud. Si los habitantes de una zona cuentan con aceras bien diseñadas, que facilitan el tránsito peatonal, se verán naturalmente invitados a caminar más; por otro lado, mientras menos vehículos motorizados haya circulando, menores serán las emisiones y mayor será la calidad del aire en la zona.
- Economía: el comercio local se beneficia de un mayor tráfico de peatones, lo que al mismo tiempo repercute positivamente en la prosperidad económica del área. Se ha observado que las aceras amplias facilitan que los viandantes se detengan a observar lo que se ofrece en los escaparates, aumentando las posibilidades de que se sientan atraídos y entren a los establecimientos.
- Seguridad: la violencia y la inseguridad en zonas urbanas están ampliamente asociadas al aislamiento social. La acera como espacio de encuentro entre los habitantes de una zona promueve la cercanía y el reconocimiento de una comunidad.
- Accesibilidad: las aceras con una pendiente adecuada y con rampas de entrada y salida facilitan la vida de personas con movilidad reducida. Las superficies podotáctiles en determinadas áreas, como los bordes de la acera, o las líneas de guía en el centro de una caminería ayudan a las personas con discapacidad visual a orientarse y evitar peligros.