El camino de Ferrovial Agroman a Ferrovial Construcción
Tras casi un siglo de trayectoria en la industria de la construcción, desde Ferrovial Agroman hemos dado el paso de transformar nuestra marca en Ferrovial Construcción.
Nuestros valores seguirán siendo los mismos y el futuro seguirá construyéndose sobre nuestra experiencia al frente de algunos de los grandes proyectos por el mundo, como la T2 del aeropuerto de Heathrow, la autopista 407 ETR canadiense o el museo Guggenheim de Bilbao. Solo hemos cambiado de nombre.
La nueva denominación se debe a una actualización de la marca para lograr una mejor penetración en los mercados anglosajones. Mantenemos la tipografía y los colores, pero Ferrovial Agroman pasa a ser Ferrovial Construcción. El cambio de nombre afectará a las denominaciones sociales y marcas con las que contamos en Reino Unido, Estados Unidos, Canadá, España, Australia, Colombia y Chile. Nuestras sociedades de construcción en otros países, así como nuestras otras empresas especializadas en segmentos de la industria conservarán sus nombres y logotipos actuales.
El nombre de Ferrovial Agroman, ligado a la memoria sentimental de muchos españoles, forma ya parte de la historia de la industria de la construcción. No es para menos, llevamos desde 1927 tendiendo puentes, salvando obstáculos y conectando personas y ciudades.
Ferrovial Agroman ahora es:
Ferrovial Construcción
Aquí encontrarás toda la información de esta unidad de negocio.
De Ferrovial Agroman a Ferrovial Construcción
Nuestras primeras décadas de vida estuvieron marcadas por grandes obras, como la prolongación del dique de Las Arenas en Vizcaya o la construcción de la Ciudad Universitaria de Madrid, que nos convirtieron en uno de los referentes de la industria constructora en España bajo el liderazgo de uno de nuestros cofundadores, José María Aguirre Gonzalo.
En 1995 pasamos a ser parte de Ferrovial, una empresa ya consolidada en aquel entonces que había crecido en los sectores de la construcción ferroviaria y de carreteras y que se había adaptado al emergente mercado de las concesiones. Nuestra fusión se hizo efectiva en 1999, tras casi cuatro años de transición modélica y una reorganización ejemplar.
Nuestras primeras grandes actuaciones ya como Ferrovial Agroman incluyen la ampliación del puerto de Bilbao, una actuación que se prolongó durante casi toda la década de los años 90 del siglo pasado y el proyecto más grande adjudicado a una sola empresa en España hasta ese momento, así como la construcción del Museo Guggenheim Bilbao, inaugurado en 1997. Dos años más tarde, iniciamos la construcción del que hoy es uno de nuestros buques insignia: la autopista 407 ETR en Toronto, Canadá.
Con la entrada del nuevo milenio, se sucedieron las obras y proyectos, mientras crecíamos de forma gradual en el mercado internacional al tiempo que seguíamos consolidándonos en el mercado español. En esos años llegaron algunas de nuestras obras icónicas, como la construcción del Arco de los Tilos, en la isla canaria de La Palma, la construcción de la terminal 2 de Heathrow, el mayor aeropuerto de Europa, o nuestra participación en las obras de la T4 del aeropuerto Madrid-Barajas Adolfo Suárez.
Hoy seguimos formando parte de algunos de los proyectos de construcción más innovadores, como el Crossrail de Reino Unido, una línea ferroviaria rápida que discurrirá bajo la ciudad de Londres, la conexión de alta velocidad británica HS2 entre la capital del país y Birmingham, la
autopista de la Ruta del Cacao en Colombia, las nuevas líneas del tren de alta velocidad (AVE) en España o la autopista Batinah en el Sultanato de Omán.
Nada cambiará en nuestra trayectoria de 93 años, más allá del nombre. A partir de ahora, Ferrovial Agroman pasa a ser Ferrovial Construcción, pero sin olvidarnos de que nuestra historia está irremediablemente ligada al nombre Agroman y a todas las grandes obras con las que hemos conectado el mundo.