Cloud computing
El Cloud Computing hace referencia a una red de recursos informáticos accesible a través de Internet. Normalmente estos recursos se ofrecen bajo un modelo de pago según se recibe.
La nube se ha convertido en un término tan ubicuo que prácticamente no pensamos en lo que es realmente. Almacenamos nuestras fotos en la nube, hacemos una copia de respaldo de nuestros documentos en la nube, accedemos a aplicaciones de mensajería mediante la nube e incluso vemos películas a través de la nube.
Pero, ¿qué es Cloud Computing y por qué existe?
El cloud computing es tan solo un término que hace referencia al suministro de servicios a través de Internet. Es la disponibilidad de recursos informáticos bajo demanda sin la gestión activa del usuario. Los servicios en la nube se dividen en tres categorías: infraestructura como servicio (IaaS), plataforma como servicio (Pass) y software como servicio (SaaS)
Una ventaja de utilizar servicios en la nube es que no tienes que invertir capital por anticipado en costosas infraestructuras informáticas o licencias de software. Esto es porque pagas según recibes o, dicho de otra forma, solo pagas por lo que necesitas cuando lo necesitas. También puedes obtener un elevado nivel de seguridad, dependiendo de lo experto que sea tu departamento de informática interno en cuanto a ciberamenazas.
Para nosotros, la nube, junto con otras tecnologías de última generación, nos permite comunicarnos más rápidamente. Esto significa que nuestros clientes y nuestro personal recibe la información que necesitan cuando la necesitan.
Nuestra unidad de servicios está buscando continuamente maneras de utilizar tecnología innovadora como la nube para mejorar la eficiencia y optimizar los procesos logísticos en puertos de todo el mundo. Un puerto digital es una plataforma digital para mejorar la eficiencia u optimizar los procesos logísticos de los puertos. Es un paso más allá en el camino para concebir puertos conectados, inteligentes, seguros y verdes en la ciudad.
En el Reino Unido, Amey aprovecha la potencia de computación de la nube para mejorar las decisiones operativas efectuadas sobre operaciones diarias de uso de sal en invierno. Esto se hacía reuniendo e integrando datos de temperatura específicos del tiempo local y la superficie de las carreteras, utilizando sensores y pequeñas estaciones meteorológicas para informar a los responsables de la toma de decisiones.
Este enfoque no solo ahorra dinero sino que reduce la huella de carbono, con menos vehículos esparcidores de sal en las carreteras.