¿Qué es el empuje de tableros?
El empuje de tableros es una técnica constructiva para desplazar el tablero de un viaducto de la fábrica hasta su posición final.
Consiste en el empuje horizontal de dovelas (cada uno de los tramos horizontales entre pilares) hasta alcanzar su posición final, momento en que se descuelgan en vertical. Hacen uso de otras técnicas como el tesado o los movimientos de grandes cargas.
Para grandes viaductos, somos especialistas en producir un tablero por tramos (dovelas) en un parque de fabricación, trasladarlo hasta la infraestructura final y hacerlo pasar sobre las pilas mediante una concatenación de apoyos especiales y gatos. Las dovelas pueden llegar a medir más de 100 metros (como en el caso del viaducto de Uztarreta) y se colocan a gran altura.
Fabricación y desplazamiento
Todo empieza en el parque de fabricación, un área próxima a la obra civil, donde son fabricadas las dovelas de hormigón y acero que darán forma al tablero horizontal del viaducto. Si estas son grandes se fabrican a ras de obra, y algunas pueden tener decenas de metros en horizontal.
Este espacio de fabricación, altamente industrializado, permite trabajar con rapidez, seguridad y calidad. En él se realizan acciones como el tesado de la estructura antes de moverla. Una vez construida la dovela es hora de trasladarla, si es de pequeñas dimensiones por carretera.
Aquí entran en juego especialistas en grandes cargas, ya que hay que elevar cada tramo para ubicarlo sobre el transporte especial, y realizar la operación inversa en obra. Aunque lo más probable es que la construcción se realice en la propia obra debido a las dimensiones de la dovela.
En este último caso el procedimiento pasa por empujar el tablero en horizontal hasta hacerlo coincidir con la vertical de los pilares. Para ello una cabecera metálica se encastra en el frontal de la dovela de forma que siempre hace contacto con el siguiente pilar, y un conjunto de gatos hidráulicos desplazan la carga unos pocos centímetros cada vez.
Fases del empuje de tableros
El procedimiento de empuje consiste en cuatro fases:
- Un gato vertical levanta el tablero.
- Un gato horizontal empuja el tablero unos 20 centímetros.
- El gato vertical baja el tablero.
- La operación se repite, haciendo avanzar la dovela.
Esta técnica suele realizarse durante días, y es la forma más segura de avanzar. En cada fase se comprueba la estabilidad de los pilares, y con frecuencia es necesario postesar el lanzamiento. Esto es “coser” las dovelas entre sí con el objetivo de dar continuidad al tablero y ayudarle a distribuir las cargas resultado del empuje.
Una vez se ha empujado el tablero al completo, y una vez colocado en su ubicación final, es el momento de desmontar la cabecera metálica y de postesar el exterior. Este postesado facilita especialmente la inspección, el retesado futuro y por tanto la durabilidad de la obra.