¿Qué es la química forense?
La química forense es la rama de la química que contribuye al esclarecimiento de hechos delictivos a través del estudio de compuestos orgánicos e inorgánicos presentes en la escena del crimen, como pólvora, tejidos, fluidos corporales, pigmentos, toxinas, materiales, etc.
- Recopilación y catalogación de muestras y evidencias.
- Análisis de las muestras.
- Interpretación de los resultados.
- Informe descriptivo.
La aplicación de la química forense exige minuciosidad y atención al detalle, e incluye métodos cualitativos y cuantitativos. El trabajo se desarrolla tanto en el terreno como en el laboratorio, y consta de tres grandes fases:
¿Cuándo se originó la química forense?
La química forense nace en el siglo XIX, cuando el creciente avance de la ciencia empezó a permitir su aplicación en otros campos. El primer caso famoso de utilización de la química para la resolución de un crimen fue el caso de Mary Ann Cotton, la primera asesina en serie registrada en la historia.
Algunos comentarios de Mary Ann, y la inmediata muerte de su hijo, Charles Edward Cotton, levantaron sospechas en Thomas Riley, su parroquiano, quien hizo comenzar una investigación. A pesar de que la muerte había sido, aparentemente, por causas naturales, al analizar algunas muestras recolectadas por el doctor de Charles Edward resultó que contenían arsénico.
El acontecimiento despertó el interés de la prensa local, que descubrió el periplo vital de Mary Ann: a lo largo de 20 años se había mudado varias veces, dejando atrás una estela de maridos e hijos, todos muertos por supuesto tifus (fiebre tifoidea) u otras complicaciones gastrointestinales. Las muertes no llamaron la atención porque en la época aún eran comunes las epidemias de tifus, pero todas ellas habían precedido el cobro de aseguraciones de vida.
En total, se presume que Mary Ann Cotton asesinó a unas 21 personas, incluyendo a tres maridos, dos amantes, una amiga, su madre y 12 de sus 13 hijos. Este primer caso conocido, en el que la química permitió resolver un crimen, es representativo de la importancia que tiene para la química forense conjugar procedimientos científicos y analíticos.
¿Cuáles son algunos de los procedimientos más comunes de la química forense?
- Espectroscopia: gracias a la técnica del espectrómetro infrarrojo por transformada de Fourier (FTIR, del inglés Fourier-transform infrared spectroscopy) es posible separar, identificar y cuantificar los componentes de una sustancia desconocida. Para esto se utilizan el espectrómetro de masas y el cromatógrafo de gases.
- Cromatografía: se utiliza para analizar residuos líquidos. Principalmente se emplea para identificar posibles aceleradores que demuestren la intencionalidad de un incendio, o para identificar tintas en muestras de papel.
- Microscopía: se utiliza para observar mejor tejidos o fibras (como cabello, tela, etc.) e identificar elementos que no son observables a simple vista. Gracias a la ampliación, es posible ver si hay residuos de terrenos, alimentos, fluidos corporales, etc.
- Utilización de luminol: el luminol es un derivado del ácido ftálico que permite detectar trazas de sangre. La reacción química produce una luminiscencia azul.
¿Qué ciencias contribuyen a la aplicación de la química forense?
Otras ciencias también se aplican en el ámbito forense y complementan los análisis y resultados que se pueden obtener con la química forense; algunas de ellas son:
- Balística.
- Biología.
- Entomología.
- Antropología.