¿Qué es una batería de coche eléctrico?
Las baterías de coches eléctricos son acumuladores de electricidad recargables diseñados específicamente para alimentar los motores de los vehículos eléctricos (EV) y vehículos híbridos (HEV) e híbridos enchufables (PHEV).
Cuando se habla de baterías de coches eléctricos, se hace referencia a las también llamadas baterías de tracción, cuya naturaleza y función es distinta de las tradicionales baterías de arranque que se encuentran en los vehículos de combustión interna. Las baterías de arranque sirven para poner el motor de los vehículos de combustión en marcha cuando el alternador se encuentra apagado y alimentar los circuitos accesorios del vehículo, como las luces y el sistema de sonido. Cuando la batería de arranque propicia el arranque del motor, será el combustible fósil el que lo mantendrá funcionando.
En cambio, las baterías de tracción son las responsables de alimentar el tren de potencia de los vehículos que poseen motores eléctricos.
¿Qué tipos de baterías de coches eléctricos hay?
Existen muchas tecnologías que compiten para cubrir la necesidad de almacenamiento y liberación de energía que requieren los vehículos eléctricos. Entre ellas, destacan los siguientes tipos de baterías de tracción:
- Li-on: baterías de iones de litio. Son las más utilizadas en la actualidad por la mayoría de los vehículos eléctricos. Utilizan sal de litio como electrolito. Sus componentes son ligeros y ofrecen una gran capacidad de carga con un efecto memoria reducido. Tienen la desventaja de ser sensibles a las temperaturas extremas.
- Li-Po: baterías de polímero de iones de litio. Son similares a las Li-on, pero utilizan un electrolito de polímero en lugar de un electrolito líquido. Esto permite mayor flexibilidad a su forma y tamaño, por lo que resultan adecuadas para los diseños de vehículos compactos.
- LiFePO4: baterías de fosfato de hierro y litio. Poseen una alta estabilidad térmica. Son menos propensas a sufrir sobrecalentamiento o combustión, por lo que se prefieren en climas más extremos o situaciones que exigen una mayor seguridad.
¿Cuáles son las características a valorar en una batería de coche eléctrico?
Las propiedades más importantes a valorar en una batería de tracción son:
- La capacidad o la cantidad de energía eléctrica que puede almacenar. La capacidad de una batería de coche eléctrico se mide en kilovatios-hora (kWh).
- El tiempo de carga que necesita la batería para volver a llegar a su máxima capacidad de almacenamiento. Los avances en la tecnología de carga rápida han permitido reducir estos tiempos considerablemente.
- El ciclo de vida o la cantidad de veces que la batería puede descargarse y recargarse antes de que su capacidad se degrade significativamente. Un ciclo de vida largo es más deseable por razones económicas y ecológicas.
- La seguridad ante posibles fugas de sustancias peligrosas, sobrecalentamiento o combustión. Las baterías modernas se fabrican con múltiples capas de protección para evitar estos riesgos.
El territorio de las baterías de coches eléctricos se encuentra en una etapa de crecimiento, en un momento en el que los motores eléctricos se presentan como la mejor alternativa para la transición de un parque automotriz dependiente de los combustibles fósiles. En los últimos 30 años, el precio de las baterías se ha reducido en un 97%, al tiempo que ha ido aumentando considerablemente la eficiencia de las tecnologías disponibles en el mercado.