¿Qué es Residuo Cero?
La filosofía del Residuo Cero engloba un conjunto de ideas que proponen la posibilidad de repensar las industrias y sus cadenas de suministro, que tradicionalmente se planteaban como una línea unidireccional que iba desde la fabricación al consumo y desecho, para convertirlas en sistemas circulares en los que se consiga suprimir la generación de desechos que van a terminar en vertederos o incineradores.
El residuo cero busca, sobre todo, la prevención de los residuos. Para esto, se priorizan los sistemas de reutilización frente a los desechables. De igual manera, se prefieren los materiales reciclables en bucle cerrado frente a los que sufren alguna forma de disminución de su calidad en cada ciclo de reciclado. Esto supone una reestructuración radical de la manera en que se producen y distribuyen todos los bienes y servicios para que, desde la etapa más temprana del diseño, se tome en cuenta la reutilización, así como máxima eficiencia en la eventual separación y reciclaje de todos los materiales empleados.
¿Cuáles son los beneficios de una industria con Residuo Cero?
Los materiales que pueden reusarse y reciclarse en bucle cerrado suponen una reducción considerable de la extracción de nueva materia prima. Por otro lado, los materiales biodegradables pueden derivarse a otros ciclos de consumo sostenibles en los que el desecho no es existe, sino que es, a su vez, una materia aprovechable para la producción de fertilizante o combustible.
Los esfuerzos económicos destinados a la extracción se pueden redirigir a los costes asociados a la reutilización y la optimización del circuito de producción y consumo. La reducción de la extracción constante de materia prima supone una recuperación de los entornos que suelen verse afectados por la actividad humana. Por lo general, los ecosistemas ofrecen una gran cantidad de servicios ambientales, como la regeneración del agua, que tienen un valor incuantificable para economía humana y para la calidad de la vida en la tierra.
¿Cuáles son las dificultades del Residuo Cero?
Alcanzar una economía de residuo cero es un objetivo ambicioso y desafiante que se enfrenta a varios problemas, como:
- Diversidad de materiales: los residuos generados en la actualidad son muy variados y pueden contener una amplia gama de materiales, algunos de los cuales son difíciles de reciclar o reutilizar, mientras que otros son no reciclables o contaminantes.
- Complejidad en la cadena de suministro: la implementación de un enfoque de residuo cero implica la colaboración y participación de diversos actores a lo largo de la cadena de suministro, desde fabricantes y minoristas hasta consumidores. Coordinar y alinear los esfuerzos de todos los actores puede resultar muy complicado.
- Infraestructura de reciclaje: para alcanzar una economía de residuo cero, es necesario contar con una infraestructura de reciclaje y tratamiento de residuos adecuada. En muchos lugares, la capacidad es limitada e incluso inexistente.
- Cambio de hábitos y mentalidad: adoptar prácticas de residuo cero requiere un cambio de mentalidad y hábitos tanto a nivel individual como colectivo. La educación y concienciación de la población sobre la importancia de reducir, reutilizar y reciclar, así como la participación activa en programas de reciclaje y prácticas sostenibles, es fundamental.
- Costos y viabilidad económica: la implementación de sistemas de gestión de residuos eficientes puede implicar costos significativos, especialmente en términos de infraestructura, recolección, clasificación y reciclaje. Es posible que las inversiones necesarias no siempre sean económicamente viables, especialmente en comunidades o regiones con recursos limitados.
¿Qué ejemplos de Residuo Cero se conocen actualmente?
- El compostaje es una forma efectiva de reducir los residuos de alimentos y convertirlos en fertilizante para plantas.
- Los envases retornables frente a los desechables son un ejemplo cotidiano de residuo cero.
- Los alimentos a granel que se expenden en ciertos establecimientos donde los compradores pueden llevar sus propios envases son una alternativa a los productos envasados individualmente.