¿Qué es el cambio climático?
El cambio climático es la alteración del clima global del planeta en relación con sus patrones históricos. Esta anomalía puede tener causas naturales, aunque en la Tierra se ha acelerado por consecuencia del desarrollo humano, especialmente desde el siglo XVIII, con el advenimiento de la revolución industrial y el aumento de la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera.
Hasta hace unos años, a este fenómeno se le llamaba erróneamente calentamiento global, pero lo cierto es que el cambio climático tiene consecuencias mucho más complejas que la simple elevación de la temperatura. Se trata, más bien, de la exacerbación de las manifestaciones climáticas, lo que conlleva el incremento de sequías, inundaciones, tormentas, olas de frío y calor, subida del nivel del mar, desaparición de hábitats, entre otros.
¿Qué ocasiona el cambio climático?
En la Tierra, el cambio climático es causado principalmente por el aumento de la concentración de gases de efecto invernadero. Estos gases, como el dióxido de carbono (CO2), el metano (CH4) y el óxido nitroso (N2O), poseen la capacidad de atrapar el calor que proviene del Sol y rebota en la superficie de la Tierra, junto al que se produce en el propio planeta, y devolverlo contra la Tierra, en lugar de permitir que se libere hacia el espacio.
El efecto invernadero es un proceso natural que ya se daba en la atmósfera del planeta con otros gases, como el vapor de agua; sin embargo, el aumento anormal de elementos con esta cualidad genera un incremento de la temperatura global del planeta. La actividad humana es la principal causa del aumento de los gases de efecto invernadero en la atmósfera, especialmente por la quema de combustibles fósiles como el petróleo, el gas y el carbón para la energía y el transporte. Hay otras causas antropogénicas de emisión de gases de efecto invernadero, como la deforestación, la agricultura, la producción de cemento o la eliminación de residuos.
¿Qué consecuencias puede tener el cambio climático?
La Tierra es el único planeta del sistema solar que ofrece las condiciones para el mantenimiento de la vida. La estabilidad de sus patrones climáticos ha permitido el desarrollo de ecosistemas muy complejos a lo largo de millones de años. Algunos científicos opinan que el cambio climático por causas antropogénicas no necesariamente implicaría la desaparición de la especie humana o de la vida en la Tierra, pero sí puede tener consecuencias muy graves y duraderas en el medio ambiente y la civilización.
El compendio de consecuencias es difícil de aislar, pero supone, entre muchas otras:
- Propagación de enfermedades.
- Difícil habitabilidad de porciones del planeta debido al aumento de las temperaturas.
- Aumento de los costos de mitigación de las condiciones climáticas.
- Daños materiales y pérdidas de vidas humanas por eventos climáticos más frecuentes y extremos, como sequías, inundaciones, tormentas y huracanes.
- Reducción de la productividad agrícola.
- Disminución de la pesca y el turismo.
- Desplazamientos humanos a causa del cambio de los ecosistemas.
- Reducción de la biodiversidad.
- Escasez de agua.
- Cambios significativos en la superficie de la Tierra y la territorialidad por el derretimiento de los polos y el aumento del nivel del mar.
¿Cómo se puede revertir el cambio climático?
Un ejemplo de la capacidad humana para revertir los estragos climáticos, no sin empeño, es la recuperación de la capa de ozono. La mitigación de los efectos del cambio climático requiere compromiso, cooperación y esfuerzos a nivel global.
Una de las medidas más urgentes es la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Para esto, es muy necesario un cambio en los patrones de consumo y la transición a una economía basada en fuentes de energía limpia y tecnologías renovables, así como la implementación de políticas para la gestión de residuos y agricultura sostenible.
Otro compromiso imperioso es la conservación y recuperación de bosques y otros sumideros de carbono. Los bosques, además de absorber CO2 del aire y almacenarlo a largo plazo, cumplen un papel fundamental en los ciclos del agua, lo que asegura disponibilidad de este importante recurso y mayor estabilidad en los patrones climáticos.
En el sector construcción, es necesario implementar soluciones para adaptarse a los efectos del cambio climático, incluyendo la edificación de infraestructuras resistentes a las nuevas realidades climáticas, la gestión más eficaz de los recursos hídricos, la protección de la biodiversidad y la planificación del uso del suelo; al igual que adoptar tecnologías más eficientes y materiales más sostenibles. En Ferrovial, la Estrategia de Sostenibilidad 2030 es el eje central de nuestra compañía.
A nivel personal, se pueden tomar medidas para reducir nuestra huella de carbono, como el uso de medios de transporte sostenibles, la reducción del consumo de carne y lácteos, la reducción de los residuos y la promoción del consumo responsable.