¿Qué es la restauración?
En el ámbito de construcción, se entiende por restauración el proceso de reconstruir o renovar la estructura o elementos que conforman una edificación. La restauración puede ir desde la limpieza hasta el reforzamiento de los cimientos de la construcción.
Este concepto parte de la premisa de que las edificaciones son estructuras que deben mantenerse con regularidad, pues sufren deterioros producto del paso del tiempo y el uso. Dentro de la restauración se incluye: la eliminación de elementos añadidos a la fachada del edificio, la recuperación de aleros maltrechos, la reposición de molduras, la recuperación de disposiciones originales, la eliminación de falsos techos, entre otros.
¿Cuáles son los tipos de restauración?
Las condiciones del edificio que necesita ser restaurado, el estado de conservación e, incluso, la maquinaria necesaria para llevar a cabo la reforma, determinan el tipo de restauración a realizar. En líneas generales, una restauración puede ser de:
- Limpieza: tanto de la fachada como de la parte interna del edificio. Esta tarea es la más frecuente de todas.
- Reparación: sobre todo de aquellos elementos del edificio que se ven afectados por el paso del tiempo o por el uso que se les ha dado.
- Sustitución: cuando es necesaria la reconstrucción de partes del edificio que están tan deterioradas que no pueden ser reparadas.
Sin embargo, existen procedimientos técnicos para restablecer la estructura de un edificio deteriorado, en especial aquellos de carácter histórico y patrimonial:
- Preservación patrimonial: aquellas medidas que se toman para prevenir el desgaste de un edificio. Es el paso anterior a los siguientes dos tipos (conservación y restauración), y busca mantener el inmueble en óptimas condiciones.
- Conservación patrimonial: reúne las técnicas para detener el desgaste existente e impedir, además, nuevos deterioros.
- Mantenimiento patrimonial: incluye las medidas para evitar que el edificio vuelva a deteriorarse. Esta actividad se realiza una vez que los trabajos de restauración han finalizado.
¿Cuál es la diferencia entre restaurar y rehabilitar edificios?
Existen dos términos que están relacionados a nivel de construcción, porque ambos implican el uso de mano de obra, pero existen matices que los diferencian. Hablamos de la restauración y la rehabilitación.
La rehabilitación de un edificio consiste en una obra que implica la modificación total, por lo que es de mayor envergadura que una restauración. Busca adaptar la estructura según los usos y funcionalidades que tenga el proyecto de rehabilitación. Un ejemplo de rehabilitación es la instalación de un ascensor en un edificio.
En cambio, y como hemos señalado en apartados anteriores, la restauración de un edificio implica una modificación parcial, que busca recuperar el estado inicial del edificio o inmueble.
Además, para realizar una restauración es necesario conocer las técnicas históricas de construcción. Asimismo, este tipo de proceso puede acumular una serie de reformas a lo largo del tiempo para recuperar el estado original de la estructura.
¿En qué se caracteriza la restauración energética?
La restauración energética se refiere al conjunto de acciones que se llevan a cabo en una edificación para acondicionarla desde un punto de vista térmico y lumínico, y mejorar su rendimiento en cuanto al consumo energético. No obstante, estas acciones deben llevarse a cabo respetando el valor histórico del inmueble, recibiendo un tratamiento específico y autorizado para la preservación de su apariencia, estructura y valor patrimonial.
Al realizar una restauración energética deben tomarse en cuenta los factores y condiciones ambientales donde se encuentra el edificio, ya que esto va a determinar el consumo durante su uso y mantenimiento. Además, las características, durabilidad y uso de los materiales para la restauración también repercuten en el grado de incidencia energética.
Al aplicar medidas de restauración enfocadas en el acondicionamiento térmico y lumínico se puede conseguir la reducción de emisiones de carbono mediante la disminución de consumo y la adecuación y mantenimiento del edificio.
¿En qué proyectos de restauración ha participado Ferrovial?
Ferrovial ha participado en numerosos proyectos de restauración de infraestructura y patrimonio, muchos de ellos en España. En la ciudad de Madrid, Ferrovial participó de un esfuerzo de recuperación y modernización del patrimonio arquitectónico que tocó varios de los principales puntos de interés de la ciudad, incluyendo la Plaza Mayor. Son dignas de mención la rehabilitación del Frontón Beti-Jai, en Madrid; la restauración de la Capilla del Rosario, en Murcia; y el Museo Picasso, en Málaga.
En cuanto a los proyectos en el extranjero, destaca la restauración de la Estación Central de Trenes de Wroclaw (Breslavia), en Polonia, de carácter monumental. Los trabajos se realizaron en cinco áreas diferentes, e incluyeron tanto la conservación del patrimonio como la adecuación del edificio a nuevas necesidades (integración de paneles solares, modernización de las vías del tren y construcción de aparcamiento subterráneo, entre otras).