Resistencia

Agua para saciar el hambre

Hay obras públicas que pueden convertirse en una contribución decisiva a la Agenda 2030.

Entre las más efectivas se encuentran las destinadas a garantizar el acceso al agua segura. Impactan directamente en tres de los objetivos de desarrollo sostenible: poner fin al hambre y lograr la seguridad alimentaria; promover el bienestar para todos en todas las edades; y garantizar la disponibilidad de agua, su saneamiento y su gestión sostenible.

Si, además, estas obras son el resultado de la suma de esfuerzos entre el sector privado y las organizaciones humanitarias, todo se transforma en una sola acción fundamental: la contribución a un mundo más justo y sostenible.

Esta es la historia de Acción contra el Hambre y Ferrovial en Colombia, donde desde 2014 hemos caminado juntos para asegurar agua de calidad a más de 4.000 personas a través de cinco proyectos en los departamentos de Córdoba y Santander. Esta alianza nos ha permitido construir plantas compactas que permiten el tratamiento y la conservación del agua de forma segura. Un agua que no solo sirve para saciar la sed o regar los campos; también previene y cura el hambre en una de las zonas más golpeadas por la desnutrición de América Latina. Porque sin agua limpia, un niño menor de cinco años no puede asimilar correctamente los nutrientes necesarios y queda completamente desprotegido ante enfermedades que pueden empeorar en muy poco tiempo y provocarle un estado de desnutrición. En estas regiones el agua sacia el hambre además de la sed.

Pero no se trata únicamente de la infraestructura física. En todos estos proyectos hemos fomentado una gestión comunitaria mediante la creación de comités comunitarios de agua. El retorno de esta actividad no es solo la sostenibilidad del uso de la estructura para obtener agua limpia: hemos logrado un fortalecimiento social de las comunidades en una zona de difícil acceso y muy castigada por décadas de conflicto y violencia. El agua es también un elemento de construcción de paz en numerosos lugares del mundo.

Es muy difícil recoger todo esto en una sola imagen. Solo un Premio Nacional de Fotografía como José Manuel Ballester podía atreverse a intentarlo. Ha conseguido reflejar en su objetivo no solo líneas, formas o luces, sino también el significado completo de una acción que para muchas personas supone también la vida, la dignidad, la creación de oportunidades; en definitiva, el futuro. Todo eso encierran estas imágenes.

José Luis Leal, Presidente de Acción contra el Hambre y exministro de Economía de España