Puentes

Los puentes son construcciones que según la Wikipedia: “permiten salvar un accidente geográfico”, con frecuencia un paso de agua o un valle, y complementan a las autopistas. Comunican dos puntos cercanos entre sí en línea recta, pero muy alejados o inaccesibles desde cualquier otra trayectoria.

Construcción de puentes

A medida que mejora la técnica, los puentes salvan distancias más grandes. De puentes de arco a compresión, que salvaban unos pocos metros en la prehistoria , a puentes de arco que salvan 255 metros y unen dos montañas, como el Puente de los Tilos, construido por Ferrovial.

Tipos de puentes

Los puentes más sencillos y antiguos son de arco (compresión), de una viga o colgantes (soga o catenaria). Pero durante cientos de años, con énfasis en el periodo victoriano, aparecieron muchos tipos de puentes. En la categoría “puentes metálicos” podemos encontrar el Pratt, el Parket; con postes, el Warren, doble Warren y triple Warren con subdiagonal, Pratt de doble diagonal, etc.

Con el tiempo, las grandes estructuras y puentes se han ido estandarizando y haciendo más esbeltas. Limitar el coste de la construcción, aumentar la seguridad de la obra y de la operación o facilitar el mantenimiento, han dado lugar a nuevas técnicas constructivas. El hormigón armado y el acero se han convertido en los materiales protagonistas de estas técnicas debido a su versatilidad.

Ejemplos de puentes

Aún así, sigue habiendo espacio para la imaginación y las formas atrevidas. Es el caso del Cuarto Puente de Logroño o el Puente de Práxedes Mateo Sagasta, una estructura de 161 metros de longitud cuya espina dorsal, apoyada en dos extremos, sostiene mediante tirantes un único tablero horizontal.

Otros puentes sencillos o clásicos, apoyados sobre columnas o pilares bajos, sostienen horizontales que salvan distancias modestas. Así ocurre con los conocidos pasos superiores o elevados de autopistas como la A-66 (Autovía de la Plata). A menudo pasan desapercibidos frente a la obra.