Movilidad Sostenible

¿Qué se entiende por movilidad sostenible? 

La movilidad sostenible engloba un conjunto de procesos y acciones orientados a conseguir el uso racional de los medios de transporte tanto particulares como públicos. El objetivo último es cubrir las necesidades de transporte con el mínimo impacto ambiental.

Las políticas de movilidad sostenible llevadas a cabo por las administraciones públicas se centran en reducir la congestión de las vías e impulsar el uso de vehículos de propulsión alternativa. En un comienzo estas políticas iban enfocadas a las zonas urbanas, pero poco a poco se va ampliando a los trayectos interurbanos y de media y larga distancia.

¿Cuáles son los objetivos de la movilidad sostenible? 

Las políticas para potenciar una movilidad sostenible deben contemplar varios objetivos:

• Configurar un modelo de transporte más eficiente para mejorar la competitividad del sistema productivo.
• Mejorar la integración social de los ciudadanos aportando una accesibilidad más universal.
• Aumentar la calidad de vida de los ciudadanos.
• No comprometer las condiciones de salud de los ciudadanos.
• Aportar más seguridad en los desplazamientos.

¿En qué consiste el plan de movilidad sostenible?

El catálogo de políticas públicas a desarrollar para lograr los objetivos de eficiencia en la movilidad es muy amplio, pero entre sus propuestas están la planificación y diseño urbanístico favorable, fiscalidad adaptada al uso de la eco-movilidad, fomento del transporte público, electrificación del transporte público urbano, inversión en transporte interurbano,…:

• Planificación y diseño urbanístico favorable a la movilidad sostenible que priorice un diseño urbanístico que favorezca los desplazamientos no motorizados, aplicar la proximidad de servicios y promover una regulación responsable del uso del coche en la ciudad. 

• Fiscalidad favorable al uso de la eco-movilidad con deducciones fiscales para transporte público, bicicleta, automóvil compartido (carpool y carsharing). Subvención para la adquisición de vehículos eléctricos e híbridos, así como de bicicletas eléctricas y otros vehículos de bajo consumo unitario y de bajas emisiones. También se deben poner a punto procedimientos para evitar el fraude siguiendo modelos de países como Bélgica. 

• Cambio en los modelos tarifarios del transporte público de las redes urbanas y metropolitanas para fomentar el uso de abonos con tarifa plana (mensuales, trimestrales o anuales) para conseguir un nivel de uso del 70% al 80%. Deben crearse, asimismo, abonos con esta periodicidad y con tarifa plana para moverse por toda una CCAA. Siguiendo los modelos de Francia y Reino Unido y Alemania, los viajes en RENFE (Red Nacional de los Ferrocarriles Españoles) de larga distancia y alta velocidad deben contar con un sistema tarifario que vuelva a ser atractivo para los viajeros de menor poder adquisitivo, quienes lo han abandonado en favor del tráfico aéreo (altamente subvencionado).

• Electrificación del transporte público urbano.

• Inversión en transporte interurbano para mejorar las redes de ferrocarriles de cercanías, autonómicos y de vía estrecha (FEVE), y tener carriles bus y autobuses de tránsito rápido de acceso a las ciudades.

• Priorizar la gestión y pacificación del tráfico en las ciudades en lugar de la construcción de túneles, atajos o aumentos de capacidad para coches.

• Tasación del combustible del transporte aéreo a mediano plazo para equipararlo a los impuestos de combustibles del transporte convencional por carretera.

• Aprobación de un marco normativo básico que regule la movilidad y establezca una nueva ley de financiación del transporte público para abordar el crecimiento que tendrá en el escenario ideal de eficiencia energética.

¿Qué es una ordenanza de movilidad sostenible?

La Ordenanza de Movilidad Sostenible refuerza la seguridad vial en las vías urbanas, especialmente en las aceras y zonas peatonales y sobre los colectivos más vulnerables (menores de edad, los de edad avanzada, dependientes, personas con discapacidad y con movilidad reducida).

El Ayuntamiento de Madrid ha aprobado el anteproyecto de la nueva Ordenanza de Movilidad Sostenible de Madrid: una serie de medidas para convertirse en la capital de la movilidad eficiente y poco contaminante. Contempla la creación de Zonas de Bajas Emisiones de Especial Protección que sustituirán al actual Madrid Central y ampliarán a otras zonas de la capital el acceso restringido a vehículos sin etiqueta de la DGT. También regula el uso de bicis y vehículos de movilidad personal (VMP). Además, establece tarifas dinámicas de estacionamiento regulado; la renovación de la flota de vehículos municipales; plazas de aparcamiento reservadas para vehículos de carsharing; etc.

¿Qué referente en cuanto a movilidad sostenible existe en España?

La Empresa Ferrovial ha sido, por más de treinta años, una empresa líder en el apoyo de proyectos y planes asociados a la movilidad sostenible a través de medidas concretas. Por ejemplo, la campaña del uso del coche compartido, cursos de conducción eficiente para sus empleados (gracias a los cuales el 91% de los asistentes ha reducido su consumo de combustible en una media de 8%) y el uso de motos eléctricas para su mensajería.

Ferrovial también ha desarrollado infraestructuras adaptadas a las nuevas tecnologías CASE (movilidad conectada, autónoma, compartida eléctrica). Además, la fundación de los Ferrocarriles Españoles (FFE) y la fundación Biodiversidad han lanzado la campaña Más Vías Verdes, Menos C02 para promover y aumentar el número de desplazamientos no motorizados a través de vías verdes y concienciar a los ciudadanos en la lucha contra el cambio climático.

Aspectos curiosos sobre movilidad sostenible

• Las bicicletas tienen el nivel de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) más bajas a lo largo de todo su ciclo de vida comparadas con otros modos de transporte.
• El vehículo eléctrico es más antiguo que el vehículo convencional.
• Los autobuses emiten menos de la mitad de GEI por km que los vehículos privados. 
• Recargar un vehículo eléctrico cuesta aproximadamente la mitad que llenar de combustible un vehículo convencional. Además, el mantenimiento es menor porque el eléctrico tiene muchas menos partes.
• Noruega y los Países Bajos se fijaron 2025 como plazo para eliminar de sus calles los coches con combustible. Reino Unido y Francia, por su parte, proyectan hacerlo para 2040.