ISO 9001
¿Qué es el ISO 9001?
ISO 9001 es el estándar internacional de Sistemas de Gestión de Calidad (SGC) publicado por la Organización Internacional de Normalización (ISO). Se trata de una norma reconocida internacionalmente, con más de 1 millón de certificados emitidos en más de 178 países. Está pensada para empresas de cualquier sector y tamaño.
Esta normativa establece un marco de trabajo y una serie de principios para el desarrollo de procesos y gestión organizacional que busca garantizar la satisfacción de necesidades de clientes, así como certificar la calidad de productos y servicios, conforme a los requisitos del usuario. Con la ISO 9001, además, se pretende mejorar los procesos, sobre todo aquellos con fallas sistemáticas, para reducir su impacto, mejorar la capacidad de respuesta y disminuir los costes.
¿Cuál es la estructura ISO 9001?
La versión actual de la norma ISO 9001 fue publicada en septiembre de 2015, y se trata de la quinta edición, que sustituyó la ISO 9001:2008. Aquí se especifican los requisitos de gestión de calidad para su aplicación interna y, además, se basa en un ciclo de planificación, implementación, revisión y mantenimiento constante.
La estructura está dividida en diez secciones, de las cuales las tres primeras son introductorias (objetivo y campo de aplicación, referencias normativas, y términos y condiciones). Las siete restantes reúnen los requisitos para el Sistema de Gestión de Calidad (SGC):
- Contexto de la organización: incluye los requisitos para identificar problemas internos y externos de la organización, así como el alcance del SGC, sus procesos y cómo interactúan.
- Liderazgo: hace referencia a la participación de la alta dirección en la ejecución del sistema de gestión de calidad, orientado a la toma de decisiones.
- Planificación: para garantizar el éxito de la implementación del sistema de gestión de calidad, identificando las fortalezas y debilidades.
- Apoyo: es la recolección de requisitos, competencia, toma de decisiones, comunicación y documentación.
- Operación: reúne los requisitos para la planificación, control y producción de productos o servicios desde la proyección hasta la entrega.
- Evaluación del desempeño: según los requisitos de seguimiento, medición, análisis y evaluación.
- Mejora: reúne las pautas de mejora del plan y funcionamiento de la empresa, con acciones correctivas, para alcanzar la satisfacción del consumidor.
¿Cuáles son las etapas del proceso de certificación?
La normativa ISO 9001 plantea unos requisitos para conseguir la certificación, y cada empresa debe encontrar la forma óptima para lograrlo:
- Documentar los procedimientos que se llevan a cabo en la empresa, con los objetivos que persigue y las acciones que se planea implementar para conseguirlos.
- Revisión periódica de la documentación de la norma ISO 9001 por medio de auditorías internas. Este paso es esencial para el mantenimiento de la norma ISO 9001.
¿Qué elementos se toman en cuenta para la certificación ISO 9001?
- Infraestructura de la empresa: debe contar con instalaciones adecuadas para el desarrollo de su actividad. Además, esta infraestructura debe mantenerse, conservando los equipos y demás activos que garanticen la calidad del producto o servicio que ofrezca la empresa.
- Ambiente de trabajo: hace referencia a las condiciones del espacio de trabajo: temperatura de las instalaciones, humedad, sistemas de protección, condiciones higiénicas, etc.
- Relación con los proveedores: tener un certificado ISO 9001 también implica tener garantía de calidad de los productos y servicios de los proveedores con los que la empresa trabaja.
- Medición de los procesos: para conocer su funcionamiento y mejorar su calidad, es necesario analizar los resultados que arroja su medición.
¿Por qué es importante la normativa ISO 9001?
Las empresas que consiguen la certificación ISO 9001 obtienen una serie de beneficios:
- Mejora en la imagen institucional: ganan prestigio en el mercado y generan confianza en los consumidores.
- Aumento de ventas y mejora de los resultados: como consecuencia del aumento de credibilidad, existe una mejora de la situación financiera de la empresa.
- Aumento de productividad: la gestión eficiente de los recursos, tanto tecnológicos como humanos, se traduce en mayor productividad.
- Crecimiento del nivel de satisfacción: tanto en los clientes como en los propios trabajadores de las empresas, dado el valor que cobra en el mercado.
- Integración de los procesos: que permite la disminución de los errores gracias a la automatización, aumentando la eficiencia y reduciendo el retrabajo.
- Mayor participación de altos directivos y empleados: todo el personal de la empresa está comprometido en la identificación de los aspectos que requieren ser mejorados.