Logroño, España
Hotel Marqués de RiscalBajo el suelo perviven cavas centenarias. En superficie, los colores metálicos del siglo XXI brillan con fuerza.
En conjunto, un homenaje a la tradición inconformista diseñado por Frank Gehry y construido por Ferrovial en Elciego, en plena Rioja Alavesa. Allí, el Hotel Marqués de Riscal ha sabido conjugar historia y vanguardia, innovación y lujo, en un edificio de curvas vertiginosas y masas complejas.
El hotel reluce en grises y tonos naranjas metalizados a través de su cubierta de titanio anodizado dorado y rojo y acero inoxidable con pulido de espejo. Sus complejas curvas y sus líneas infinitas parecen flotar sobre el suelo gracias al trabajo de tres supercolumnas que soportan todo el edificio.
De abajo a arriba, el edificio hunde sus raíces en la Rioja Alavesa a través de tres grandes pilares de hormigón que a su vez funcionan como escaleras y ascensores. Su estructura metálica distribuye las cargas y sirve de ancla para las complejas olas metálicas que coronan el edificio. Encima de todo ello, 3.400 metros cuadrados de tejados de titanio y acero.
El proyecto, ejecutado por Ferrovial, está construido sobre las antiguas bodegas de Marqués de Riscal. Ante la importancia de mantener en perfecto estado estas cavas subterráneas, la primera de las cuales se excavó en 1860, la obra se desarrolló sin grúas de gran tonelaje. Los 25 metros de altura del hotel y los 2.000 metros cuadrados de superficie se levantaron con un sistema de andamiaje ligero.
El Hotel Marqués de Riscal no pierde la espectacularidad en su interior. Sus 61 habitaciones de lujo, 10 de las cuales son suites, se distribuyen en dos edificios unidos por una pasarela que parece a punto de despegar del suelo. Cada planta, son cuatro, es única y cada espacio es diferente, tanto en su forma como en sus vistas. Desde el año 2006, el edificio es el gran símbolo de la bodega más antigua de Álava y la primera en introducir innovaciones en la producción artesanal del vino en España.