Southampton, Reino Unido
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+200
Vuelos
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74%
Reducción colisiones
Por primera vez en Europa, hemos empleado un Robird®, un dron con forma de halcón para el control de aves en el Aeropuerto de Southampton
Los impactos entre aves y aeronaves suponen una seria amenaza para la seguridad del tráfico aéreo en los aeropuertos. De hecho, en aeropuertos cercanos a reservas hidráulicas como Heathrow o Southampton, hay al menos una colisión de este tipo por semana durante las temporadas no migratorias.
Es por esto que, en 2018, se llevaron a cabo unas pruebas en colaboración con Clear Flight Solutions (CFS) para abordar este problema de una manera innovadora y más eficaz. Es la primera vez en Europa que se implementan estas pruebas con drones tripulados en un entorno aeroportuario.
Hasta ahora, reguladores, empresas y operadores aeroportuarios han usado técnicas más o menos manuales con el fin de controlar la fauna alrededor de estas infraestructuras para evitar cualquier tipo de disrupción a la actividad aeroportuaria.
Estas pruebas se llevaron a cabo en el Aeropuerto de Southampton con el Robird®, un dron con forma de pájaro (más específicamente de halcón) que sirve para espantar a todo tipo de aves que lo ven como un depredador.
Estas pruebas, coordinadas con el controlador de Tráfico Aéreo y siguiendo las regulaciones exigidas por la CAA (Civil Aviation Authority), consistían en hacer volar el Robird® durante una franja horaria en la que operaron 200 vuelos. La prueba ha conseguido estos resultados volando el dron apenas una media de 40 minutos al día. Esta tecnología ha permitido reducir el número de impactos entre aviones y aves en un 74 %, en comparación con años anteriores, demostrando así su eficacia.
La prueba no solo ha demostrado que Robird® podría implementarse como un método eficaz para el control de aves, sino que también supone una mejora para las operaciones del aeropuerto, con una menor probabilidad de interrupciones y retrasos.